Gracias infinitas.

Esta semana intensa, en medio de una charla reveladora de tantísimas cuestiones con mi magenta amiga vecina de otras vidas, de recordé que en julio del 2010 escribí a puño a letra esto que transcribo a continuación:

Mientras se apaga la compu quisiera aunque mas no sea escribir ! Como me salvaron! los deschavetados sin quererlo, sin saberlo me salvaron como nadie, en este año oscuro, siniestro, sin esperanza. Me salvaron de mi, de mi parte autista o solitaria, de mi parte acorazada, amurallada. Me salvaron de los mil desamores del mundo, de los abandonos de mis afectos, Cuanto peso para unos pocos!!! me salvaron del hartazgo, del caos, de lo que queda tras la nada.
Me salvaron y me salvan, son la parte mas pura, mas sana, mas luminosa y dichosa que hoy tengo.
Los deschavetados llegaron por por mil razones, si queres Buda querido, pero llegaron llegaron a salvarme llegaron para llenar los espacios vacíos y son muchos, llegaron para refrescar mi alma, sin darme o darse cuenta, llegaron para ahorrarme peleas disgustos, desilusiones.
Porque tras el peor verano de mi vida, tras el golpe mas duro que aun duele, que aun sigue golpeando, cuando todos fueron esfumando, oscureciendo, ellos me hicieron sonreír, y reír, le devolvieron los colores a mi paleta, me hicieron feliz, hicieron que me sienta viva.
Ayer que las nubes volvieron caí en la cuenta, son lo mejor de mi año, y mas allá de eso, me salvaron una y otra vez, sin siquiera saberlo, tal vez en 2014 cuando esos que fueron mis alumnos, se conviertan en algo mejor, lean esto, y se sorprendan, por que me dieron tanta pero tanta luz, que no tuve mas opción que seguir iluminando.
En fin, eso, quería escribir para que quede, por que es importante.

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Creo que nada mas podría agregar hoy cuatro años mas tarde. Las quiero infinitamente. Desde el alma y para siempre.
Especialmente a las cuatro del fondo que me mantuvieron alerta, y me invitaron mates, me sacaron mi foto preferida, hurgaron en mi mochila en busca de tesoros, me dieron abrazos,apodos familiares, retos, me pelearon un poco, me hicieron pensar, me inspiraron, y fueron creativas, y me quisieron con la honestidad que ningún alumno me querrá jamas. Ya entonces tenían una sabiduría superior, reencontrarlas años después es saber que debia conocerlas, debiamos sin ninguna duda conocernos y dejar huella ...

GRACIAS INFINITAS.