lunes, 3 de diciembre de 2012

Grabado

Buscando un archivo... me encontré esta monografia que hicimos con María Inés, mi ultima compañera de la Berni. La copio y la comparto por que ... sigo pensando lo mismo.



El grabado y yo


¨El último de mis amores¨ así con esa frase simple explicaría mi compleja relación con el grabado.
Cuando comencé mi formación si era poco lo que sabía de pintura o escultura, absolutamente nada sabia del grabado. Era un lenguaje desconocido, definitivamente distinto al que conocía.
Los tecnicismos del grabado me fascinaron en la primera etapa;
No puedo escribir sobre el grabado sin mencionar mis diferencias con lagunas de sus técnicas.

¿Que contar?

EL grabado, como cualquier imagen plástica, para mi es la posibilidad de contar algo, de comunicar algo, el grabado tiene la particularidad de poder contarlo muchas más veces, intentado en cada estampa poder contarlo mejor.
Hoy redescubriendo mi producción veo el camino recorrido, y descubro temáticas recurrentes: el autorretrato, el mate, las palabras en inglés.




Hoy descubro mi pasaje desde lo abstracto a lo figurativo.








 El aliado del grabado para mí fue el dibujo, cuanto mejor podía resolver desde el dibujo, mejor podía contar desde el grabado aquello que quería, aquello que me motivaba, y que antes debía sintetizar en abstracciones.
En mi última serie, desde figuras humanas simples, y objetos, y modificando la relación de tamaño entre ellos, hago referencia a mi carta natal (¨sol en Leo¨ ¨luna en Aries¨), y con  cada imagen



Desde la acción que le atribuyo a cada personaje intento explicar cómo los astros en los diferentes signos modifican mi persona.
Cuento, en la mayoría de mis grabados, en la mayoría de los que cuento, son autorefenciales, aunque no se note, aunque solo sean mensajes para descifrar, que solo unos pocos puedan hacerlo.
El cuento está ahí, quien quiera encontrarlo deberá, cual búsqueda del tesoro encontrar la llave que los traduzca.  O mejor aún, podrá inventar su propio cuento desde mi imagen.



¿Cómo contar?

Prefiero contar con técnicas rápidas, que me mantengan ocupada, física mental y espiritualmente en todo el proceso.
Si la xilografía me enamoro a primera estampa, las chapas, el acido y todas esas posibilidades me irritaron casi siempre.
La xilografía tiene para mí, ese contacto con lo más noble de la naturaleza, la madera, el control sobre la misma al tallarla, es para mí un contacto con lo ancestral, con eso que pertenece a mi solo por ser humano.  Todo el proceso xilográfico me mantiene ocupada, activa.
En cambio trabajar los metales, con acido no me entusiasma, no me inspira, no me conecta conmigo. Podría  decir sin temor a equivocarme que solo uno de todos los grabados realizados en chapa es exactamente como lo planee, o supera eso que imagine y planee en el boceto.
Los demás a mi vista y a mi sentir, quedaron truncos. El proceso de la chapa en acido es algo mágico para mi, algo que no controlo, aunque sea minuciosa, siempre hay un porcentaje de azar.
Gran descubrimiento fue el colagraf. Amé las monocopias, por ese misterio que rompe con la premisa del grabado: multiplicidad de copias, no hay una monocopia igual a otra, esta técnica es un puente entre el grabado y la pintura, y eso es fascínate para mí.







¿Por qué contar?

Porque para mí lo más importante es contar el cuento, porque antes que nada eso soy: una inventora de mundos ficticios, una contadora de historias.
Antes, desde la computadora, o antes aun del lápiz y papel, hoy soy una creadora de mundos visuales donde poco lugar hay para las palabras, será por eso, por mi historia de guionista o escritora, que necesito cuando puedo incorporar la palabra, será por eso también que el grabado me permite lo que ninguna otra rama del arte hace: poner el titulo a la vista de todos, y eso es maravilloso para mí, porque para mí contar la historia desde el grabado incluye al título, y muchas de las veces el titulo antecede a la imagen.
El grabado permite desde las series armar historias, que van completándose al juntarse.






El grabado en las aulas
Como artista, si es que puedo tomar la atribución de llamarme a mi misma de ese modo, y como docente, me veo en la necesidad y el compromiso, de hacer este pequeño apartado, y reflexionar acerca de la importancia y la función del grabado en las aulas.
Históricamente el grabado se vio relegado a las aulas, ¿por qué? Por la complejidad de los materiales a utilizar, por las herramientas, por el poco espacio en los colegios.
Entonces me pregunto hoy:
¿Puede ser posible el grabado en las aulas?
Si, por que hay técnicas del grabado que no necesitan herramientas complejas, porque hay materiales que pueden reemplazarse, y lo más importante entonces es el aprendizaje que brinda el grabado. No hace falta realizar un aguatinta o una xilografía para poder adentrarse al mundo del grabado.
Porque el grabado es un lenguaje dentro del mundo visual, y es importante que todos los niveles del aprendizaje formal tengan acceso al mismo.
Porque no es lo mismo expresar y comunicar desde la pintura, o la escultura que desde el grabado, entonces los alumnos deberían poder conocer y manifestarse desde todos los aspectos de la plástica.
Ese entonces es tal vez mi mayor compromiso con el grabado, incorporarlo  a las aulas hasta que no sea un punto de discusión por que el grabado no se enseña como merece ser enseñado.

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