El grabado y yo
¨El último de mis
amores¨
así con esa frase simple explicaría mi compleja relación con el grabado.
Cuando comencé mi formación si era poco lo que sabía de
pintura o escultura, absolutamente nada sabia del grabado. Era un lenguaje
desconocido, definitivamente distinto al que conocía.
Los tecnicismos del grabado me fascinaron en la primera
etapa;
No puedo escribir sobre el grabado sin mencionar mis
diferencias con lagunas de sus técnicas.
¿Que contar?
EL grabado, como cualquier imagen plástica, para mi es
la posibilidad de contar algo, de comunicar algo, el grabado tiene la
particularidad de poder contarlo muchas más veces, intentado en cada estampa
poder contarlo mejor.
Hoy redescubriendo mi producción veo el camino
recorrido, y descubro temáticas recurrentes: el autorretrato, el mate, las
palabras en inglés.
Hoy descubro mi pasaje desde lo abstracto a lo
figurativo.
El aliado del grabado para mí fue el dibujo, cuanto mejor podía
resolver desde el dibujo, mejor podía contar desde el grabado aquello que
quería, aquello que me motivaba, y que antes debía sintetizar en abstracciones.
En mi última serie, desde figuras humanas simples, y
objetos, y modificando la relación de tamaño entre ellos, hago referencia a mi
carta natal (¨sol en Leo¨ ¨luna en Aries¨), y con cada imagen
Desde la acción que le atribuyo a cada personaje intento
explicar cómo los astros en los diferentes signos modifican mi persona.
Cuento, en la mayoría de mis grabados, en la mayoría de
los que cuento, son autorefenciales, aunque no se note, aunque solo sean
mensajes para descifrar, que solo unos pocos puedan hacerlo.
El cuento está ahí, quien quiera encontrarlo deberá,
cual búsqueda del tesoro encontrar la llave que los traduzca. O mejor aún, podrá inventar su propio cuento
desde mi imagen.
¿Cómo contar?
Prefiero contar con técnicas rápidas, que me mantengan
ocupada, física mental y espiritualmente en todo el proceso.
Si la xilografía me enamoro a primera estampa, las
chapas, el acido y todas esas posibilidades me irritaron casi siempre.
La xilografía tiene para mí, ese contacto con lo más
noble de la naturaleza, la madera, el control sobre la misma al tallarla, es
para mí un contacto con lo ancestral, con eso que pertenece a mi solo por ser
humano. Todo el proceso xilográfico me
mantiene ocupada, activa.
En cambio trabajar los metales, con acido no me
entusiasma, no me inspira, no me conecta conmigo. Podría decir sin temor a equivocarme que solo uno de
todos los grabados realizados en chapa es exactamente como lo planee, o supera
eso que imagine y planee en el boceto.
Los demás a mi vista y a mi sentir, quedaron truncos. El
proceso de la chapa en acido es algo mágico para mi, algo que no controlo,
aunque sea minuciosa, siempre hay un porcentaje de azar.
Gran descubrimiento fue el colagraf. Amé las monocopias,
por ese misterio que rompe con la premisa del grabado: multiplicidad de copias,
no hay una monocopia igual a otra, esta técnica es un puente entre el grabado y
la pintura, y eso es fascínate para mí.
¿Por qué contar?
Porque para mí lo más importante es contar el cuento,
porque antes que nada eso soy: una inventora de mundos ficticios, una contadora
de historias.
Antes, desde la computadora, o antes aun del lápiz y papel,
hoy soy una creadora de mundos visuales donde poco lugar hay para las palabras,
será por eso, por mi historia de guionista o escritora, que necesito cuando
puedo incorporar la palabra, será por eso también que el grabado me permite lo
que ninguna otra rama del arte hace: poner el titulo a la vista de todos, y eso
es maravilloso para mí, porque para mí contar la historia desde el grabado
incluye al título, y muchas de las veces el titulo antecede a la imagen.
El grabado permite desde las series armar historias, que
van completándose al juntarse.
El grabado en las aulas
Como artista, si es que puedo tomar la
atribución de llamarme a mi misma de ese modo, y como docente, me veo en la
necesidad y el compromiso, de hacer este pequeño apartado, y reflexionar acerca
de la importancia y la función del grabado en las aulas.
Históricamente el grabado se vio relegado a
las aulas, ¿por qué? Por la complejidad de los materiales a utilizar, por las
herramientas, por el poco espacio en los colegios.
Entonces me pregunto hoy:
¿Puede ser posible el grabado en las aulas?
Si, por que hay técnicas del grabado que no
necesitan herramientas complejas, porque hay materiales que pueden
reemplazarse, y lo más importante entonces es el aprendizaje que brinda el
grabado. No hace falta realizar un aguatinta o una xilografía para poder
adentrarse al mundo del grabado.
Porque el grabado es un lenguaje dentro del
mundo visual, y es importante que todos los niveles del aprendizaje formal
tengan acceso al mismo.
Porque no es lo mismo expresar y comunicar
desde la pintura, o la escultura que desde el grabado, entonces los alumnos
deberían poder conocer y manifestarse desde todos los aspectos de la plástica.
Ese entonces es tal vez mi mayor compromiso
con el grabado, incorporarlo a las aulas
hasta que no sea un punto de discusión por que el grabado no se enseña como
merece ser enseñado.
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